La Corporación Cívica de Caldas celebra la decisión del Tribunal Adminsitrativo de Caldas, del pasado 10 de julio, en el cual ratifica el fallo de primera instancia de la acción popular que pretende la defensa del espacio público y del valor patrimonial de la Plaza de Mercado de Manizales, mediante el retiro de los módulos de venta instalados en el sector que circunda los pabellones.
No obstante, la CCC sí llama la atención sobre la necesidad de que el gobierno municipal tenga la mayor celeridad en el cumplimiento de este decisión. Incluso que se estudie la posibilidad de cumplirlo con antelación al plazo de 4 años que ha otorgado la decisión judicial. Esto teniendo en cuenta que el paso del tiempo sin el retiro de los módulos sigue siendo un factor de deterioro paulatino de este patrimonio de la ciudad.
Se trata de una acción popular que fue presentada por el veedor Juan Jairo Muñoz, y que fue coadyuvada por la Corporación Cívica de Caldas y otras organizaciones, con la cual se buscaba detener la política de la Alcaldía de Manizales de instalar módulos de venta en el espacio público de la Plaza de Mercado, una decisión que fue presentada por el gobierno anterior como una medida de solución para este territorio.
El fallo de primera instancia, el Juzgado Cuarto Administrativo del Circuito de Manizales había declarado responsable a la Alcaldía de vulnerar el derecho al espacio público y por tal motivo ordenó, de un lado, retirar en un plazo de 4 años los módulos que se instalaron; por otro lado ordenó suspender cualquier otra instalación de módulos que faltaban por entregar. Para este fin, el juez obligó a realizar censos y programas que permitan conducir una reubicación de los vendedores que venían haciendo uso de estos espacios, con el objetivo de garantizar sus derechos.
El municipio y el accionante principal apelaron la decisión, especialmente por el plazo de 4 años que adujo el juez para garantizar el retiro de los módulos y la reubicación de los vendedores. Para el municipio se trataba de un tiempo muy corto y para el accionante principal un tiempo muy extenso. La CCC respeta y reconoce este plazo otorgado por el juez, pero solicita al municipio que establezca un plan que permita dar un solución más rápida que evite tomar todo el plazo, puesto que el paso del tiempo sigue generando deterioro en el espacio público y en el valor patrimonial, material e inmaterial, de la Plaza de Mercado, así como seguirá facilitando la presencia de más vendedores que podrían llegar a reclamar nuevos derechos que agravarían la situación social y jurídica.
Desde el fallo de primera instancia en 2019, la CCC ha considerado que esta decisión judicial es: «una oportunidad para que la ciudad estructure una planeación responsable sobre la Plaza de Mercado de Manizales». Que además de condenar la política del municipio de instalar módulos en el espacio público, el fallo «debe conducir a una agenda integral para este espacio de la ciudad, que no solo tenga en cuenta las necesidades laborales de quienes trabajan allí, sino que además tenga en cuenta los valores patrimoniales, turísticos, comerciales, urbanos y de movilidad que deben animar el desarrollo de este sector y de este edificio público».
La CCC seguirá insistiendo en que la Plaza de Mercado o Galería, como edificación y como escenario de prácticas sociales tradicionales, merece una planeación que la potencie y no que la lleve a su debilitamiento. Para eso, como se dijo en su momento, «es indispensable conservar un espacio público pensado para su conservación y exaltación, y no para su vaciamiento o deterioro».